Educarte surge de un amor profundo por mis hijos y una pasión por transformar la educación.

Desde el principio, supe que no quería ser parte de un sistema educativo tradicional.

Cuando nació mi hija mayor, exploré diferentes modelos pedagógicos y encontré uno que se alineaba con mis ideales.

Su experiencia inicial fue maravillosa. Sin embargo, todo cambió cuando intentamos matricular a Juan, nuestro hijo menor, quien tiene Síndrome de Down.

Nos enfrentamos a la exclusión, la discriminación y la falta de empatía por parte del sistema educativo.

Esa experiencia nos mostró que un modelo pedagógico, por sí solo, no es suficiente para garantizar una educación adecuada ni exitosa.

Como familia, fue doloroso no encontrar una propuesta educativa empática, flexible y tolerante con la diversidad. Así que decidimos aventurarnos en la educación en casa.

Este viaje transformador nos permitió involucrarnos en la educación de nuestros hijos en todas sus dimensiones: social, emocional, cognitiva y física.

Creamos planes educativos ajustados a sus necesidades, respetando sus ritmos y potenciando sus habilidades únicas.

Imaginé lo increíble que sería si otras familias pudieran vivir esta tranquilidad y ver los cambios positivos que experimentamos.

Cuando mi hija mayor estuvo lista para la universidad, yo también estuve lista para hacer realidad un lugar inclusivo, lleno de posibilidades y libre de etiquetas.

Desde 2022, ese lugar es una realidad: Educarte.

Un espacio donde cada niño y joven es amado, respetado y valorado.

Este es mi lugar, el de mis hijos y el de muchas familias.

Aquí dejo mi amor todos los días.